En la víspera, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, informó que el endeudamiento por mil millones de dólares que autorizó el Banco Mundial al gobierno mexicano forma parte del monto aprobado por el Congreso de la Unión y descartó que los recursos se destinen a atender la pandemia por el COVID-19.
En su cuenta de twitter, el funcionario federal señaló que las principales fuentes de financiamiento del país son los bonos emitidos en el mercado internacional, bonos emitidos en el mercado doméstico y líneas de crédito con instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial y el BID.
De acuerdo con el funcionario, el crédito no tiene un destino específico y no es adicional a la deuda autorizada por el Congreso de la Unión, además de que no va a financiar el programa de respuesta al COVID-19.
Explicó que el crédito es uno de los dos tipos que emiten los organismos internacionales y que se conocen como DPL, que forman parte del financiamiento general y no van ligados a ninguna actividad específica.
Además, en un comunicado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, informó que el monto se encuentra dentro del límite autorizado por el Congreso de la Unión en la Ley de Ingresos del 2020.