El aislamiento obligado por la pandemia del COVID-19 convirtió a la casa en uno de los lugares más peligrosos de las mujeres, a tal grado que el 2020 será recordado como el año que el Coronavirus paró al mundo, pero también como el más violento contra las mujeres en la historia de México, por lo que “este problema debe considerarse una emergencia nacional y atenderse de manera urgente”.
La afirmación es del consultor en derechos humanos y género, Pablo Navarrete Gutiérrez, autor de algunas de las recomendaciones que ha emitido la Secretaría de la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres del estado a las mujeres durante el confinamiento por el Coronavirus.
El especialista calculó que si se mantiene la tendencia nacional, donde se han registrado 964 muertes violentas de mujeres entre enero y marzo, “para el 22 de mayo mil 498 habrían sido asesinadas”.
De acuerdo a estas cifras, México iría en aumento el número de asesinatos de mujeres en el primer trimestre del año, ya que el promedio de homicidios es de 10.5 diarios, cuando cerró el 2019 con 10 asesinatos.
“Con esto se perfilaría el 2020 como el año en que el Coronavirus paró al mundo y el año más violento en la historia del país, por lo que estamos a tiempo de revertir las condiciones para que esto no suceda.”
Señaló que autoridades y sociedad deben ser conscientes de que “estamos frente a una emergencia nacional que debe atenderse de manera urgente”.
El consultor señaló que entre 1985 y 2020, la violencia machista ocasionó más de 60 mil muertes violentas de mujeres en el país, “lo que prueba plenamente que es más letal la violencia machista que el Coronavirus”.
Lamentó que la medida del “quédate en casa”, no haya tomado en cuenta que se estaba confinando a las mujeres al lugar más peligroso, porque en las casas habitan sus principales agresores, no sólo las parejas, esposos, novios, sino los hermanos o padres, e incluso los hijos.
Recordó que en marzo, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, reportó un aumento del 22% de llamadas de auxilio, es decir, 115 mil 614 llamadas, lo que representó un promedio 155 llamadas cada hora.
Consideró desafortunadas las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien señaló que el 90% de las llamadas al 911 por violencia familiar han sido falsas y que es mentira que “el encierro” haya generado agresiones.
“Negarla es invisibilizarla. Lejos de fomentar la condena a la violencia, el mensaje es de permisibilidad e institucionalidad de esta conducta, hay un desaliento de las víctimas, se desincentiva la denuncia, porque se les dice a las víctimas que están mintiendo, que no son reales los hechos de violencia”.
