El presidente Andrés Manuel López Obrador, atribuyó a la “mala fe” y la desinformación las críticas que ha recibido, tras la publicación del decreto en que otorgó a las Fuerzas Federales facultades en materia de seguridad y afirmó que es un tema que sus detractores aprovechan para “criticar y cuestionar a su administración”.
Recordó que la reforma Constitucional por la que se creó la Guardia Nacional dejó abierta esta posibilidad al Ejecutivo Federal, fue aprobada por todos los partidos en la Cámara Federal de diputados y el Senado, pero luego por los Congresos estatales, pero hay sectores que apenas se enteran.
“Entonces cuando se cumple con el procedimiento algunos se enteran de que se les están dando atribuciones a las fuerzas armadas en materia de seguridad, cuando esto ya se resolvió, por eso hablo de falta de información, pero también de mala fe, aprovechar todo para cuestionar y exagerar”.
Recordó que como candidato escribió un libro donde argumentó los beneficios de la participación de las fuerzas armadas y señaló que eran 260 mil militares y 60 mil en la Marina que no podían participar en el combate a la inseguridad lo que “consideró incongruente y absurdo”, ya que labor de defensa de las garantías individuales no es necesaria, cuando México es un pueblo de paz y no va a andar invadiendo otros países.
El Ejecutivo consideró que estaba desaprovechada la capacidad del Ejército y de la Armada para atender el principal problema que heredó su administración: la violencia y la inseguridad, ya que la participación de la Policía Federal para no militarizar el país fue un rotundo fracaso, pese a que tuvieron 10 mil elementos pero “sin disciplina y con pruebas de corrupción, de distorsiones”.
“No se creó un organismo, una institución para defender a los mexicanos, protegerlos, fue una corporación que se hizo sin disciplina que se clavó en la corrupción y ya no voy a hablar quienes manejaron esa corporación”.