En ningún lugar de Michoacán es momento de relajar las medidas sanitarias ante el COVID-19, afirmó el gobernador Silvano Aureoles Conejo, quien consideró preocupantes las cifras y fechas contradictorias que ha emitido la autoridad sanitaria y el presidente Andrés Manuel López Obrador, así como la intención de algunos alcaldes de comenzar a reactivar algunos sectores.
En un mensaje en redes sociales, argumentó que “en los últimos 10 días se triplicó la velocidad del número de contagios y se duplicó en promedio la velocidad del número de defunciones”, ya que en mayo se registraron 257 de un total de 598 casos positivos, además de dos decesos diarios, cuando de 21 de marzo al 30 de abril se tenía en promedio uno al día.
El mandatario explicó que no busca alarmar con las cifras expuestas, pero afirmó que son muestra de “que en el estado no podemos relajar las medidas en estos días donde el contagio claramente va en aumento, es un error grave que algunas personas sigan pensando que la pandemia no existe. (…) En ningún lugar de Michoacán es momento de bajar la guardia”.
Aureoles Conejo señaló que ante el escenario incierto que prevalece en la actualidad “sobre todo por las medidas y fechas contradictorias entre la autoridad sanitaria federal y el presidente de la República”, es necesario analizar seriamente los pasos que se darán para reactivar “de manera responsable a Michoacán”.
Aseguró que su administración “tiene listo un plan de reactivación e iniciará a poner las bases para que sea seguro y sin poner en riesgo la vida de las personas”, pero sin tomar medidas precipitadas, al descartar cualquier rescate federal para el estado.
“Nadie va a venir a rescatarnos si esto se nos sale de control. Hasta ahora parece a que los estados nos han dejado solos en una lógica de sálvese quien pueda”.
También se dijo preocupado por la pretensión de otros presidentes municipales “que han intentado relajar las medidas y pretendían abrir comercios, gimnasios y algunos otros puntos de encuentro” sin dimensionar el peligro en que encuentran a la población no sólo del lugar sino de todo el estado.
Ejemplificó con el caso de Lázaro Cárdenas, ya que “buena parte de los pacientes se encuentran en Morelia” y la semana pasada tenían saturados dos hospitales privados de la capital, de donde sus familiares tienen que trasladarse a la zona porteña, lo que significa un riesgo de transmisión de la enfermedad.
Se refirió a la situación específica que registra este municipio, ya que concentra el mayor número de enfermos de SARS-Cov-2, debido a que no acataron las medidas que la federación y el gobierno del estado indicaron, y ahora concentra más de la mitad de casos de todo el estado y más que otras entidades como Aguascalientes.