Por primera en la historia de la Iglesia católica, el Papa rezó este viernes en solitario ante la plaza vacía de San Pedro, Francisco dio la bendición y la indulgencia plenaria al mundo por la pandemia de coronavirus que lo azota.
Dicha oración ha sido considerada como algo inédito en el que el papa dio la bendición “Urbi et Orbi” (a la ciudad y al mundo) a todos los fieles y fue retransmitido por televisión, internet y radio.
Más de 300 mil millones de católicos recibirán el perdón de sus pecados, en un momento tan difícil y con medidas de aislamiento que han afectado a todo el mundo.
“Un vacío desolador que paraliza todo a su paso. Se palpita en el aire, lo dicen las miradas”, dijo el Papa. “Nos encontramos asustados y perdidos. Al igual que los discípulos del Evangelio nos sorprendió una tormenta. En esta tormenta estamos todos”.
El Papa Francisco señaló que el señor hace un llamado de fé y llamó a la humanidad a entregarle todos sus temores para que él los venza.