El gobernador Silvano Aureoles Conejo anunció un segundo paquete de medidas sanitarias, sociales, económicas y de gobernabilidad extraordinarias para atender la contingencia por el Coronavirus, pero aclaró que aún no se requiere el aislamiento social ni que se suspendan las actividades productivas, ya que Michoacán se mantiene en la fase 1 de la pandemia.
Señaló que por el momento con las medidas de prevención son suficientes para evitar que Michoacán llegue a una situación crítica como España, aunque anticipó que el estado también presentará casos positivos de COVID-19.
“Será muy difícil que el estado o que nos escapemos de tener casos positivos. Habíamos hasta ayer cuatro o cinco estados y uno ya se salió porque ayer ya le aparecieron. Entonces yo digo que lo veamos con mucha tranquilidad. El punto de partida es que es una enfermedad altamente contagiosa pero poco letal si tomamos las medidas con responsabilidad y actuamos en consecuencia”.
En conferencia de prensa, garantizó los apoyos alimentarios para niños, niñas y adolescentes que no asisten a clases; también a discapacitados y adultos mayores que son atendidos en instituciones públicas, así como financiamientos con facilidades de pago para las micro, pequeñas y medianas empresas del sector comercial, industrial y agroalimentario para asegurar la suficiencia de granos básicos, leche y carne.
También informó que se pidió a los transportistas reducir a la mitad el número de pasajeros y se entregaron 80 mil uniformes al personal del sector salud.
Aureoles Conejo, explicó que se han tomado las medidas necesarias para la fase que enfrenta la entidad, pero una vez que transite a una situación de mayor gravedad se atenderán los requerimientos del sector empresarial.
“Estamos tomando las medidas que corresponden a la fase en la que estamos, estamos empezando y el reporte que tengo, las acciones en la fase económica llevan un ritmo normal. Ha disminuido pero muy poco.”
El mandatario aseguró que se mantendrá el funcionamiento óptimo de la administración pública, por lo que padres o madres con hijos menores de 12 años podrán trabajar desde su casa y los adultos mayores serán reasignados a funciones que no impliquen contacto físico.