Más del 70% de los padres de familia en Michoacán, están renuentes a que sus hijos asistan de manera presencial a las escuelas a partir del próximo 30 de agosto, por temor a que puedan contagiarse de COVID-19.
De acuerdo con el presidente estatal de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) en Michoacán, Juan Bernardo Legarreta, prefieren un regreso a las aulas a la distancia o en su caso, en un sistema híbrido, dadas las circunstancias en las que se encuentra el estado ante la tercera ola y el aumento de contagios en niños y jóvenes.
“Más del 70% de los padres de familia están al menos renuente a un regreso completamente a las aulas como el gobierno federal lo ha planteado. Los padres de familia no vamos a arriesgar a nuestros hijos a algo innecesario y en ese sentido hoy por hoy creo que lo más conveniente el regreso en el esquema del trabajo en línea”.
Y es que de acuerdo a datos oficiales que proporcionó el presidente estatal de la UNPF, más del 70% de las escuelas en Michoacán no cuentan con las condiciones sanitarias para un regreso seguro, debido a la falta de agua y de infraestructura que atienda las necesidades requeridas en una emergencia sanitaria.
“En el caso concreto de Michoacán, según números oficiales más del 70% de los planteles tienen carencias en servicios de salud, no tienen agua, o baños en estado adecuado para afrontar las necesidades de salud que los chicos van a requerir en este momento. Muchos médicos hablan de que este regreso a clases de ser presencial provocaría una cuarta ola de contagios, son escenarios que complican todo”.
Por ello, refirió que de regresar a las clases en un sistema completamente abierto a las aulas, podría registrarse una cuarta ola de contagios, lo que sería preocupante luego de que actualmente algunos hospitales del estado han empezado a saturarse.