Con atención ambulatoria que dejará atrás los manicomios y encarcelamiento de pacientes con problemas psiquiátricos o psicológicos, se presentó este viernes el programa de Salud Mental de Michoacán, al que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla consideró de tal magnitud, que -anticipó- podrían no verse los resultados durante su administración.
Señaló que “es un tema tabú” que “ni los políticos ni los gobernantes quieren ver ni quieren atender”, ya que implica mayores dificultades que otras acciones como construir una carretera.
En Michoacán, hay solo 50 psiquiatras para atender al 25% de la población, es decir, más de 1 millón de personas que tienen o enfrentarán un problema de salud mental, señaló el secretario de Salud, Elías Ibarra Torres, quien precisó que en esta nueva estrategia, el DIF estatal coordinará los esfuerzos.
El funcionario advirtió que una persona llega con 30 años de retraso a recibir atención médica, por lo que ahora los 27 hospitales del sector salud en la entidad tendrán capacidad de recibir y atender a quienes lleguen con un problema de esta naturaleza, que serán remitidos a Morelia en las crisis, con estancias cortas no mayores a 72 horas.
Señaló que quedarán atrás los manicomios o el encarcelamiento de los pacientes.
Ibarra Torres aseguró que no se destinarán recursos económicos extraordinarios, pero se asignarán, de inicio, cerca de 800 profesionistas para la atención específica de este problema de salud.