“Cuando un hombre tiene la posibilidad de poder, es cuando tiene la posibilidad de mostrarse como es”. Luis Spota (1925 – 1985). Escritor, periodista y dramaturgo mexicano.
No paran las contradicciones de la llamada 4T. El pasado sábado evitaron que integrantes del Frente Nacional Anti AMLO (FRENAAA) llegaran al zócalo capitalino, para exigir la renuncia del presidente de México.
Su constante y hasta justificativo discurso de permitir cuanta manifestación se lleve a cabo sin utilizar la fuerza pública, pese a que los manifestantes violenten marcos legales, se les olvidó por completo al detener a un grupo, que ni siquiera había cometido algún exceso. Finalmente los dejaron llegar al zócalo este martes 22 de septiembre.
Menuda circunstancia padece México. El Ejecutivo federal en turno, se siente el dueño de la verdad absoluta y, por tanto, sólo él tiene elementos válidos para manifestarse.
El colmo, López Obrador está convencido de que las mujeres violentadas, padres de niños con cáncer, productores agrícolas, profesores, médicos y todo aquél que se manifieste, lo hace porque los “conservadores” piensan por ellos, los azuzan y los patrocinan.
Únicamente el eterno opositor Andrés Manuel López Obrador tiene las razones válidas para tomar las calles y violentar el derecho de los terceros. Ahora que está en el poder, en lugar de resolver y en todo caso, aplicar a rajatabla la ley, voltea para otro lado, se justifica o descalifica, pero nada más.
Lo peligroso ante el futuro que se torna color hormiga, es que no logra constituirse una oposición sólida y constante. Los grupos de manifestantes que en varios casos han tenido que salir a las calles y que tienen argumentos válidos, no logran unificarse en una gran oposición, siguen pulverizados.
Demasiada crítica en medios informativos, en redes sociales y hasta entre amigos, pero no trasciende.
Cuidado, conforme pasan los días las señales dictatoriales se fortalecen en medio de contradicciones y ataques a las instituciones. Mientras se fortalece poder en un solo hombre.
La oportunidad para evitar otra dictadura blanda, cínica, hipócrita o populista, se encuentra en los comicios del 2021. El gran reto de los mexicanos es lograr la conformación de un Cámara Federal de diputados equilibrada, que obligue al debate. Para lograrlo, se ocupa una oposición sólida, con argumentos y encabezada por personajes con credibilidad. Nada sencillo, pero tampoco es imposible.
De mantenerse una oposición pulverizada, no habrá mucho que hacer contra una 4T que tiene el sartén por el mango en el manejo del dinero público, en el uso de los programas sociales y hasta tiene todavía millones de feligreses.
El fracaso en la conformación de una oposición, permitirá que López Obrador consolide su tesis de que es el único que posee la verdad, el único que puede ejercer el poder y hasta el único que tiene argumentos para manifestarse. Cuidado.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.
